Más de dos mil naturalistas se sumaron a La Gran Semana 2021

Más de 2.300 participantes y más de 220.000 observaciones correspondientes a unas 3.400 especies distintas de animales y plantas. Estos son los resultados de la primera convocatoria de La Gran Semana, el principal evento de ciencia ciudadana dirigido a recopilar el mayor numero posible de observaciones de la biodiversidad española.

Del 16 al 23 de mayo de 2021, con la vista puesta en el reto colaborativo que supone recoger el mayor número posible de datos sobre la naturaleza española, se celebraron durante esos días más de un centenar de actividades de diverso tipo en todos los rincones del país: salidas de campo, bioblitz, testings de biodiversidad, safaris fotográficos, talleres online, webinars y un largo etcétera.
Todas juntas han conseguido alcanzar uno de los grandes objetivos de La Gran Semana: poner de manifiesto la importancia de la ciencia ciudadana que se hace actualmente en España y su alto valor para mejorar el conocimiento y la conservación de nuestra biodiversidad.

En total más de cien organizaciones y más de 2.300 ciudadanos han participado en La Gran Semana. El número de observaciones superó las 220.000 sumando todas las plataformas online integradas en el evento. El 95% de estas citas corresponde a aves, siendo el grupo más popular con diferencia. Del resto, el 60% corresponde a flora, un 20% a mamíferos, un 15% a invertebrados, y el 5% a hongos y otros organismos. El número de especies detectadas asciende a 3.400.

Mirando al futuro

Más allá de las cifras alcanzadas, hay una lectura de La Gran Semana que nos puede dar idea de la proyección que puede alcanzar un evento de estas características.

Durante las videoconferencias organizativas se han podido conocer mejor los responsables y portavoces de los diversos proyectos que en esa línea se están produciendo en España. Han intercambiado ideas y pareceres entre ellos sobre temas comunes y han puesto encima de la mesa problemas y retos a los que hay que enfrentarse. El siguiente paso es, consecuentemente, abordar más proyectos juntos.

Igualmente, los participantes en cada una de las actividades organizadas bajo la cobertura de La Gran Semana han adquirido conciencia de la enorme dimensión del movimiento generado por la ciencia ciudadana proyectada hacia la biodiversidad.

La gran cantidad de iniciativas convocadas han ido desde la exploración de ecosistemas marinos hasta paseos por la alta montaña y ha sido accesibles a aficionados con cualquier grado de conocimiento.

Vía para investigar, conservar y educar

La Gran Semana ha demostrado una vez más la utilidad de la ciencia ciudadana como herramienta de educación ambiental, dada su facilidad para crear conciencia sobre el valor del medio natural y las amenazas que acechan a determinados espacios con gran riqueza de biodiversidad.

Gracias a la ciencia ciudadana, la población se involucra y toma conciencia de la importancia del medio ambiente, mejorando su conocimiento sobre la naturaleza y aumentando su interés en conservarla, ya sea a través del apoyo a las organizaciones conservacionistas o bien aportando datos en sus salidas y visitas al campo.

Además, conectar grandes redes de naturalistas en muchos lugares tiene la ventaja de poder dar pistas a los especialistas para prospecciones más exhaustivas, detectar tendencias en los ecosistemas, aportar datos de especies invasoras o tomar el pulso ambiental de diversas zonas en tiempo récord.

La utilidad directa de estas comunidades de observadores para la investigación y la conservación está haciendo que sean cada vez más los equipos de especialistas que se acercan a la ciencia ciudadana e, igualmente, que los naturalistas sean conscientes del enorme potencial que adquieren sus aportaciones cuando se comparten y se suman a las de otros miles.